Nada como un viaje en coche durante la época estival para darse cuenta de que respetamos los límites de velocidad cuando nos conviene… El Gobierno decidió restablecer los 120 kilómetros por hora en lugar de los 110 el pasado mes de julio tras cuatro larguísimos meses en los que “hemos” ahorrado mucho dinero, combustible, contaminación, etc. Me pregunto si detrás de esta rectificación (Piensa mal y acertarás) están los grandes “dueños del mundo”, es decir, las compañías petrolíferas.
La versión oficial del Ejecutivo español es que la medida que se impuso a partir de marzo era “transitoria”, o eso dicen. El caso es que ha llegado el período donde se multiplican los desplazamientos por carretera y de un plumazo, adiós a los 110 km/h. No sé supone que ahora que hay más vehículos de aquí para allá se podrían incrementar los “diversos ahorros” que motivaron la norma antipopular de circular a 110.
Las normas dicen que si cometemos alguna infracción de tráfico, nos quitan puntos del carnet de conducir. Sin embargo, si nos portamos bien durante un tiempo nos vuelven a dar los puntos. Si extrapolamos esta ley de buen comportamiento sabiendo todo el dineral que hemos “ayudado” a sumar a lo largo de estos meses, ¿Cuántos euros nos corresponden a cada ciudadano que respetamos los límites cuando vamos en coche?
Espero que al menos este ahorro no haya servido para pagar las vacaciones a más de uno, aunque seguro que me equivoco… ya que por todos es sabido que en época de crisis, los ricos son más ricos gracias al dinero que les quitan al resto de las personas. Otros datos que uno puede destacar después de un largo trayecto es que las subidas de peaje no tienen nada que ver con la no reparación de los baches de las carreteras…
Cuando uno entra en una autopista entiende y espera “pagar” por la comodidad, seguridad, etc., algo así como la televisión de pago o la sanidad privada. Sabemos que pagar más no significa un mejor servicio pero creemos que puede ser así. En Alemania, al parecer, corrigen los defectos del asfalto antes de que te des cuenta. Aquí, en España, les coges hasta cariño a los baches y demás con el paso del tiempo y de los viajes.
Otra de las cosas que envidiamos de los alemanes es la “suerte” que tienen de poder circular por sus autopistas a la velocidad que ellos creen conveniente. Es decir, no tienen límites en muchas de las zonas. Aunque también es cierto que recomiendan ir a 130 km/h y existen radares móviles en zonas de poblado, algo normal y correcto. Soy partidario de correr, pero sólo en las zonas apropiadas para ello como las autopistas.
No quiero decir que tengamos que pasar de los 200 km/h o copiar el estilo alemán, sería muy raro ya que hemos estado mucho tiempo a 110 y no sé si podríamos adaptarnos a un cambio tan brusco… (Ironía). Además, aquí necesitamos límites para todo ya que si el resto de europeos vienen a pasar sus vacaciones por estas tierras (Desmadrarse, excesos, etc.) no creo que sea precisamente por nuestras carreteras…
Se trata de encontrar una velocidad apropiada para el tipo de vía y que nos permita permanecer atentos ante cualquier incidente que se pueda presentar cuando estemos al volante. 140 o 150 km/h estaría bien ya que muchas de las autopistas españolas son de buena calidad y podríamos estar alerta y proteger nuestra seguridad, que al fin y al cabo es lo más importante que tenemos.
Resulta raro saber que cuánto mejor son las infraestructuras y más seguros son los vehículos, menos podemos “correr”. Hace años, cuando había menos radares o no sabíamos donde estaban (O los ignorábamos más porque las infracciones nos costaban menos), circular a 160 o 180 km/h era lo normal para todo el mundo. Con el añadido de hacerlo con peores coches, menor potencia y con muchas menos medidas de seguridad.
Dejemos la ciencia ficción para la televisión y el cine y regresemos a la realidad. A muchos les parecerá una tontería pero volver a los 120 km/h para mí significa llegar a Ciudad Rodrigo en el mismo tiempo que hacerlo a Salamanca si siguiéramos a 110 (Hablamos de un desplazamiento desde Barcelona). De todos modos, si uno busca comodidad y seguridad en viajes largos, lo que tiene que hacer es coger un billete de avión con antelación. Sale más rentable, lo mires por dónde los mires. Doy fe…
P.D.: Como sólo ha habido una persona que ha echado de menos mis palabrerías y tonterías (para bien o para mal), no perderé el tiempo en pedir disculpas por mi tardanza. Lo siento mucho papá… El clima, los planes alternativos y ocupar mi ocio en otras labores han tenido la culpa de que me haya demorado tanto. Que lo disfrutes o lo critiques con cariño, como siempre. Besitos y Abrazos!!!