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martes, 18 de enero de 2011

LA LEY ANTITABACO

Fumar mata. ¿Lo sabían? Es cierto, al menos eso dicen por ahí… La nueva Ley Antitabaco, que puso en marcha el Gobierno desde primeros de año, prohíbe fumar en los locales públicos cerrados (también bares). Al parecer, dicha ley ha conseguido desbancar al fútbol como tema de conversación en las tertulias de los bares y el trabajo. Supongo que la gente se ha cansado de tanta exhibición del Barça… Eso o, que la mayoría de los fumadores son madridistas… El caso y lo único cierto es que estamos, como siempre, ante una nueva Ley que no logra ponernos de acuerdo.

Numerosas noticias relacionadas con el tema nos inundan cada día en los medios de comunicación. Que si los bares están perdiendo clientes… Que si un restaurante no va a respetar la ley… Que un fumador se pelea con un no fumador, etc. ¿Qué problema tienen las personas fumadores con la nueva Ley? El único problema que tienen es que ahora no son sus amigos o familiares, quienes les recuerdan a diario los “perjuicios” que tiene para su salud y las de su alrededor, es el Gobierno”, la ley y los “locales cerrados”.

Si antes los fumadores ignoraban a las personas que más querían, como no van a “pasar” del Gobierno, de una ley, de una “prohibición”. En realidad, a mí me da que lo que hemos hecho entre todos es que se fume más ahora que hace un mes. De hecho, la cuesta de enero no existe para los fumadores y vaya, creo que las compañías tabacaleras se están frotando las manos con este “subidón”…

Otra de las conclusiones que nos deja la nueva ley es que los fumadores son un “poquito guarretes”. Uno se da cuenta de que la ley se está cumpliendo aparentemente cuando pasa por delante de la puerta de un bar y observa en la acera un montón de cigarrillos tirados en el suelo. ¿Acaso tirar las colillas en las puertas de los lugares públicos cerrados es una forma de repulsa contra la prohibición? Pues va a ser que sí.

Primero fueron los mensajes de “Fumar mata”, “El tabaco te destroza por dentro”,… luego, la subida sin parar de los cigarrillos… y, ahora, la ley que te impide fumar dónde mejor te saben las caladas… en los lugares públicos. ¿Conseguirá la ley que una parte de la población deje de fumar? Desgraciadamente NO. ¿Por qué? Porque uno hace lo que diga su voluntad y si su voluntad dice que le gusta fumar no va a dejarlo.

Lo bonito y, sobre todo, lo saludable sería que la gente “pitillera” (Dícese de las personas que fuman pitillos) tuviera la iniciativa, el sueño, la ilusión de dejar de fumar poquito a poco (Tampoco podemos pedir que lo hagan de golpe) por sus seres queridos y por ellos mismos. ¿Por qué? Porque la vida es lo más preciado que tenemos y si no la cuidamos no tenemos nada ni somos nadie. Sin vida, no hay amor, no hay dinero, no hay trabajo, no hay nada. Y además, si se te dañan los dientes, toses sin parar, tienes los dedos llenos de nicotina, no podrás disfrutar al máximo del mejor placer que puedes encontrar en un bar… tus pinchos acompañados de una buena caña.

Aún así, la gente que queremos seguirá fumando, destrozándose la vida con cada calada, sin importarle su salud, su familia y/o su economía. Conclusión, los fumadores son unos suicidas. Y sino, al tiempo…

P.D.: Las comillas están dedicadas a la única persona que comentó mi primera entrada en el blog. Gracias Héctor… 


2 comentarios:

  1. No olvides que encima se les trata con mas cariño a los fumadores que a los que no, claro ejemplo: en las terrazas les ponen mantas para que no pasen frio, pero a los no fumadores cuando te ibas a la terraza por que no soportabas el humo que inundaba todo el bar, ni te ponian mantas ni na, y encima te cobraban más por estar en la terraza.

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  2. Bueno, no estoy de acuerdo con todo lo que se dice por aquí.
    No consigo entender a los que critican y van de sanos diciendo que deberíamos dejar de fumar porque nos mata. Pues bien, hay mucha gente con 90 años que ha fumado durante oda lavida y ha llegado a esa edad. Hay otros muchos que no han fumado en la vida y sin embargo enferman por el CO2 de los coches... y podría seguir, por lo que voy acabando:
    Cuando los que se quejan del humo que echo con mi cigarro dejen de coger el coche para todo en vez de el transporte público, y así baje la contaminación, entonces podrán exigirme que deje de fumar.
    Cuando los que van a los bares y se ponen ciegos de alcohol (que es mucho peor droga que el tabaco, ya que no inhibe, lo que hace es volver agresiva a la gente) y luego cogen el coche y provocan accidentes, dejen de hacer semejantes burradas ( y me da igual 2 cervezas o 3 cubatas) el alcohol vuelve agresivas a las personas y hace que pierdan reflejos al volante... cuando estas personas se vuelvan abstemios, entonces podrán exigir que dejee el tabaco.
    Con ésto, no quiero decir que el tabaco no sea perjudicial para la salud, porque lo es, pero no lo es más que otras muchas cosas de las que se habla mucho menos.

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