Fíjense si la crisis actual es grave de narices que ha conseguido también llevarse por delante los sentimientos y colores de los aficionados deportivos… Apenas quedan ya seguidores que vibran con los triunfos de su equipo, que sufren con sus dolorosas derrotas y que, por encima de todo, se mantienen fieles a ellos. Al parecer ahora lo que se lleva es ser del equipo “que me apetezca en el momento que quiera”.
Vivimos en el mundo de las redes sociales y la proliferación de los portales interactivos de apuestas deportivas. Unos lugares que, además de contar con numerosos ludópata (que probablemente se quejen del poco dinero que tienen pero olvidan lo mucho que gastan jugando…), nos permite apostar cualquier cosa. Algo que se amplifica como es evidente con los acontecimientos deportivos más relevantes del planeta.
Existen muchos tipos de aficionados. Podríamos hablar de los seguidores fieles, aquellos que “aman” a su equipo por encima de todas las cosas (disfrutando los buenos momentos y aguantando los traspiés). Fanáticos, personas que lo saben todo y anteponen sus colores incluso por delante de su salud. Indiferentes, una minoría que se muestra totalmente imparcial y desinteresado ante este tema.
“Chaqueteros”, género muy común que sobresale entre los más pequeños ya que se muestran partidarios del equipo que gane en ese momento o de lo que diga la mayoría (ya sea por vergüenza u miedo a represalias). Y asimismo existe otro tipo de “fan” que a partir de ahora llamaremos “falsos mentirosos”. Son las personas que se pasan la vida diciendo que son de un equipo pero que aprovechan cualquier circunstancia (digamos, ganar una apuesta) para pasarse al enemigo y además criticar con alevosía a “tu” club.
En cierta manera puede ser comprensible “cambiarse” de equipo con el propósito de lograr una buena suma de dinero (Las Quinielas futbolísticas son un claro ejemplo) y más en los tiempos que corren. En tales situaciones lo más conveniente es hacer caso a la cabeza y no al corazón ya que si haces caso al primero tienes muchas opciones de conseguir algo, no puedes dejar que tus sentimientos “te cieguen”.
Lo que me parece bastante vergonzoso y rastrero es criticar de forma pública a los que se suponen pertenecen a tus colores. Tú puedes “desear” en el fondo que tu club pierda un partido porque has apostado contra él, pero lo que no está bien es “saborear” el triunfo como si fueras un fanático del rival. Alguien que se porta de esta manera no puede considerarse seguidor de nadie, lo único que deja claro es que es un hipócrita.
Es muy fácil criticar a los deportistas profesionales cuando dejan “plantados” a sus clubes de origen, dónde se han hecho famosos, han pasado más tiempo, etc. por irse al máximo rival o a un equipo que simplemente le va a pagar más. Si nosotros lo hacemos por unos pocos euros, como no lo van a hacer ellos por miles y millones… Seguramente el dinero no dará la felicidad pero ayuda bastante a tratar de conseguirla…
P.D.: A mis “fieles seguidores”, lamento el retraso. Me he pasado los últimos días disfrutando de la compañía de mi familia y mis amigos, a quienes agradezco de todo corazón su visita a mi casa. Espero que se hayan aprendido el camino y que vuelvan más pronto que tarde… A los “aficionados chaqueteros” que han disfrutado de mi ausencia, ¡Os aguantáis! Todavía me quedan muchas tonterías por compartir…
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martes, 26 de abril de 2011
viernes, 15 de abril de 2011
EL MARAVILLOSO MUNDO DE LOS “BUFFET”…
Hola, me llamo David Tapia García y tengo un problema: Soy un enfermo de los “buffet”… Ese maravilloso mundo de la alimentación por el que pagas un servicio y puedes comer todo TODO lo que te apetezca (eso incluye la cantidad que quieras). La clave es tener paciencia, no repetir platos y levantarte de la mesa las veces que desees. Lástima que no sea muy recomendable para la salud hacerlo con más frecuencia…
He tenido la gran suerte de pasar siempre las vacaciones familiares en hoteles que tenían “buffet” en sus comidas. Así que desde pequeñito me ha fascinado este maravilloso mundo. Cuando vas a un restaurante, lo principal y más importante es encontrar mesa para sentarte. Sin embargo, cuando acudes a un comedor de “auto-servicio” la necesidad de coger una silla desaparece y lo único que piensas es en coger un plato y servirte ya.
Probablemente debamos agradecer, en parte, a los ingleses, los desayunos “buffet” ya que ellos sí que saben hacer el verdadero “desayuno de campeones”. Zumo de naranja, huevos fritos o revueltos, bacon, salchichas,… ¡hasta alubias! Así aguanta uno todo lo que venga a lo largo del día… Si por un español fuera, con un vaso de leche (más colacao o café) y una pieza de bollería (magdalena, churro o tostada) iba servido. Los desayunos, para los ingleses; la siesta, para los españoles. Al pan, pan y al vino, vino.
La “enfermedad” ha conseguido que la primera pregunta que haga cuando busco una reserva para un hotel sea: ¿Tiene desayuno incluido? A lo que, en algunas ocasiones, responden: No, pero tenemos una oferta de 2 x 1 que le podría interesar. “No, gracias. No me interesa, ¡lo único que quiero es desayunar…!” Supongo que tiene algo que ver con esta circunstancia de no desayunar como se debe normalmente. Fallo mío.
Dejemos el desayuno (y sabiendo que las cenas son ligeras para dormir bien y tal) y centrémonos en las comidas “buffet”. Porque si la primera comida del día es importante, la segunda ni te cuento… Es más, cuando voy a un restaurante de “auto-servicio” me olvido de desayunar y sólo ceno una pieza de fruta o un yogur. Del resto de la jornada se encargan los diez platos (por poner una cifra redonda) que voy a saborear y degustar.
Hace casi un año descubrimos en Barcelona (bueno, en realidad fue en Vic y gracias a nuestros buenos amigos Eva y Sera) la cadena de restaurantes “Wok”, comida japonesa unida a un excelente y amplia buffet de marisco, carne, verdura y postres, muchos postres. No tendría nada de especial si no fuera porque es muy barato y te hacen las comidas a la plancha y en vivo y en directo. Incluso en alguno de ellos, puedes hacerte tú mismo carne a la parrilla. Ah, y además, tienes gominolas y chucherías a montones.
Lo cierto es que los “Wok” se han puesto de moda por aquí y te encuentras con alguno cada 100 metros (algo similar a lo que ocurre con una sucursal de La Caixa…). Vayas el día que vayas, a la hora que sea, (incluso los domingos y festivos que es más caro que un días laborable), siempre hay bastante gente. Y entre éstos, llama la atención particularmente la cantidad de “abuelos” (personas mayores) que hay… ¿Por qué será?
Mi consejo es que una vez al mes merece la pena olvidarse de todo y adentrarse en el maravilloso y sabroso mundo de los “buffet”. Es mucho más fácil ver lo que puedes comer que pensar en los ingredientes que tiene un plato que ves en una carta y que no sabes ni lo qué es y ni si te gustará… ¡Buen provecho!
P.D.: Quizá sufra un retraso en la próxima entrega ya que se avecina una semana muy ajetreada… Después de 570 días, espero por fin visita en mi casita de Barcelona. Así que, por si acaso, ¡Feliz Semana Santa a todas y todos!
He tenido la gran suerte de pasar siempre las vacaciones familiares en hoteles que tenían “buffet” en sus comidas. Así que desde pequeñito me ha fascinado este maravilloso mundo. Cuando vas a un restaurante, lo principal y más importante es encontrar mesa para sentarte. Sin embargo, cuando acudes a un comedor de “auto-servicio” la necesidad de coger una silla desaparece y lo único que piensas es en coger un plato y servirte ya.
Probablemente debamos agradecer, en parte, a los ingleses, los desayunos “buffet” ya que ellos sí que saben hacer el verdadero “desayuno de campeones”. Zumo de naranja, huevos fritos o revueltos, bacon, salchichas,… ¡hasta alubias! Así aguanta uno todo lo que venga a lo largo del día… Si por un español fuera, con un vaso de leche (más colacao o café) y una pieza de bollería (magdalena, churro o tostada) iba servido. Los desayunos, para los ingleses; la siesta, para los españoles. Al pan, pan y al vino, vino.
La “enfermedad” ha conseguido que la primera pregunta que haga cuando busco una reserva para un hotel sea: ¿Tiene desayuno incluido? A lo que, en algunas ocasiones, responden: No, pero tenemos una oferta de 2 x 1 que le podría interesar. “No, gracias. No me interesa, ¡lo único que quiero es desayunar…!” Supongo que tiene algo que ver con esta circunstancia de no desayunar como se debe normalmente. Fallo mío.
Dejemos el desayuno (y sabiendo que las cenas son ligeras para dormir bien y tal) y centrémonos en las comidas “buffet”. Porque si la primera comida del día es importante, la segunda ni te cuento… Es más, cuando voy a un restaurante de “auto-servicio” me olvido de desayunar y sólo ceno una pieza de fruta o un yogur. Del resto de la jornada se encargan los diez platos (por poner una cifra redonda) que voy a saborear y degustar.
Hace casi un año descubrimos en Barcelona (bueno, en realidad fue en Vic y gracias a nuestros buenos amigos Eva y Sera) la cadena de restaurantes “Wok”, comida japonesa unida a un excelente y amplia buffet de marisco, carne, verdura y postres, muchos postres. No tendría nada de especial si no fuera porque es muy barato y te hacen las comidas a la plancha y en vivo y en directo. Incluso en alguno de ellos, puedes hacerte tú mismo carne a la parrilla. Ah, y además, tienes gominolas y chucherías a montones.
Lo cierto es que los “Wok” se han puesto de moda por aquí y te encuentras con alguno cada 100 metros (algo similar a lo que ocurre con una sucursal de La Caixa…). Vayas el día que vayas, a la hora que sea, (incluso los domingos y festivos que es más caro que un días laborable), siempre hay bastante gente. Y entre éstos, llama la atención particularmente la cantidad de “abuelos” (personas mayores) que hay… ¿Por qué será?
Mi consejo es que una vez al mes merece la pena olvidarse de todo y adentrarse en el maravilloso y sabroso mundo de los “buffet”. Es mucho más fácil ver lo que puedes comer que pensar en los ingredientes que tiene un plato que ves en una carta y que no sabes ni lo qué es y ni si te gustará… ¡Buen provecho!
P.D.: Quizá sufra un retraso en la próxima entrega ya que se avecina una semana muy ajetreada… Después de 570 días, espero por fin visita en mi casita de Barcelona. Así que, por si acaso, ¡Feliz Semana Santa a todas y todos!
martes, 12 de abril de 2011
AVENIDA, COMO MOLAS, TE MERECES UNA OLA… OE!!!
Da igual los “millones” de kilómetros que nos separan de Ekaterimburgo (Rusia) y los casi mil que hay entre Sant Joan Despí y nuestra tierra amada (Salamanca patria mía), el pasado fin de semana me sentí más salmantino que nunca y especialmente orgulloso del Halcón Avenida. Ese equipo, esa razón de ser que nos ha dado el mayor éxito que un club de baloncesto femenino puede conseguir, el triunfo en la Euroliga.
Después de tantas victorias del Barça y la selección española, los trofeos de Nadal, los títulos del motociclismo, los anillos de Gasol, etc. a lo largo de los últimos años, me hace muchísima ilusión que esta nueva hazaña deportiva venga gracias a la aportación de mis paisanos. Y también ayuda haber superado con solvencia en las semifinales al Ros Casares (Dícese del rival al que un servidor le tiene siempre muchas “ganas”…).
El Halcón Avenida es especial. Es un equipo MUY GRANDE que directivos, entrenadores y jugadoras hacen que te sientas parte de ellos estés dónde estés… Directivos, porque año tras año pese a ser una de las mejores plantillas del continente europeo continúa, entre otras buenas cosas, con su política de entradas baratas. Tienen todo el derecho a hacer lo contrario, se lo han ganado y no lo hacen. Estoy seguro que no por ello dejaría de asistir la gente al pabellón.
Entrenadores, porque te tienden la mano siempre que la necesitas sin recibir nada a cambio (Gracias a José Ignacio por lo de Zaragoza, a Jordi por “socorrernos” en la Seu d´ Urgell y a Lucas por hacernos campeones de Europa). Y, jugadoras, ya que sin ellas nada de todo esto tendría sentido. Por su lucha, por su entrega, por su sacrificio, por ser siempre tan cercanas y por querer llevar a Salamanca a lo más alto. GRACIAS…
El Avenida es el único conjunto por él que he hecho colas de más de seis horas para irlas a ver (set de camping con Monopoly incluido, qué recuerdos…). Es el motivo que me ha llevado de visita a pueblos tan peculiares como Olesa de Montserrat y la Seu d´Urgell, así como a las ciudades de Zaragoza, Zamora, Girona y Madrid. Y sí, también he llegado a conseguir algo de lo que casi nadie (repito, casi nadie) puede presumir: dejar de ver un encuentro del Barcelona…
El sacrificio del club para confeccionar esta plantilla de ensueño ha dado sus frutos. Primero, la Supercopa en casa del Ros Casares. Un golpe en la mesa para demostrar que algo iba a cambiar esta temporada y otro para aventurar lo que estaría por llegar. Caer en las semifinales de la Copa de la Reina fue para muchos un fracaso pero soy de los que piensan que los grandes equipos se fortalecen con una dura derrota a tiempo.
Alba Torrens (¡como se me parece a Juan Carlos Navarro en su versión femenina!, un uno contra uno letal, penetraciones espectaculares, cada vez mejor tiro de tres…) se llevó el MVP de la final. Está llamada a hacer historia y convertirse en la mejor jugadora española de todos los tiempos aunque creo que el premio lo debería de compartir con todo el equipo.
La magnífica dirección de Silvia (jugó el partido de su vida en la mejor ocasión para hacerlo), el descaro de Xargay, las defensas y los puntos de De Mondt y Snell, la lucha y la fuerza de De Souza y Lyttle, el juego y la visión de Montañana, y por supuesto, la gran aportación al grupo de Isa, Gastaminza y Gil. El éxito y el premio son de todas ellas. Lo que daría por estar hoy en Salamanca para ovacionarlas como se merecen…
Y todavía queda la Liga. Una competición que honra al mejor conjunto y al más regular. Circunstancia que se ha ganado durante todo el año el Perfumerías Avenida al ganar todos sus partidos, con una única derrota. Aunque los “play offs” dan la oportunidad de alzar el campeonato al segundo, tercer y cuarto mejor equipo del torneo. Esperemos que los aficionados charros les lleven en volandas para culminar con un broche de oro una campaña histórica que SIEMPRE recordaremos y que JAMÁS olvidaremos.
GRACIAS AVENIDA… GRACIAS SALAMANCA…
P.D. Gracias Anke, Gracias Belinda, Gracias Silvia, Gracias Alba, Gracias Isa, Gracias Amaya, Gracias Marta, Gracias Anna, Gracias Laura, Gracias Erika, Gracias Sancho…
Después de tantas victorias del Barça y la selección española, los trofeos de Nadal, los títulos del motociclismo, los anillos de Gasol, etc. a lo largo de los últimos años, me hace muchísima ilusión que esta nueva hazaña deportiva venga gracias a la aportación de mis paisanos. Y también ayuda haber superado con solvencia en las semifinales al Ros Casares (Dícese del rival al que un servidor le tiene siempre muchas “ganas”…).
El Halcón Avenida es especial. Es un equipo MUY GRANDE que directivos, entrenadores y jugadoras hacen que te sientas parte de ellos estés dónde estés… Directivos, porque año tras año pese a ser una de las mejores plantillas del continente europeo continúa, entre otras buenas cosas, con su política de entradas baratas. Tienen todo el derecho a hacer lo contrario, se lo han ganado y no lo hacen. Estoy seguro que no por ello dejaría de asistir la gente al pabellón.
Entrenadores, porque te tienden la mano siempre que la necesitas sin recibir nada a cambio (Gracias a José Ignacio por lo de Zaragoza, a Jordi por “socorrernos” en la Seu d´ Urgell y a Lucas por hacernos campeones de Europa). Y, jugadoras, ya que sin ellas nada de todo esto tendría sentido. Por su lucha, por su entrega, por su sacrificio, por ser siempre tan cercanas y por querer llevar a Salamanca a lo más alto. GRACIAS…
El Avenida es el único conjunto por él que he hecho colas de más de seis horas para irlas a ver (set de camping con Monopoly incluido, qué recuerdos…). Es el motivo que me ha llevado de visita a pueblos tan peculiares como Olesa de Montserrat y la Seu d´Urgell, así como a las ciudades de Zaragoza, Zamora, Girona y Madrid. Y sí, también he llegado a conseguir algo de lo que casi nadie (repito, casi nadie) puede presumir: dejar de ver un encuentro del Barcelona…
El sacrificio del club para confeccionar esta plantilla de ensueño ha dado sus frutos. Primero, la Supercopa en casa del Ros Casares. Un golpe en la mesa para demostrar que algo iba a cambiar esta temporada y otro para aventurar lo que estaría por llegar. Caer en las semifinales de la Copa de la Reina fue para muchos un fracaso pero soy de los que piensan que los grandes equipos se fortalecen con una dura derrota a tiempo.
Alba Torrens (¡como se me parece a Juan Carlos Navarro en su versión femenina!, un uno contra uno letal, penetraciones espectaculares, cada vez mejor tiro de tres…) se llevó el MVP de la final. Está llamada a hacer historia y convertirse en la mejor jugadora española de todos los tiempos aunque creo que el premio lo debería de compartir con todo el equipo.
La magnífica dirección de Silvia (jugó el partido de su vida en la mejor ocasión para hacerlo), el descaro de Xargay, las defensas y los puntos de De Mondt y Snell, la lucha y la fuerza de De Souza y Lyttle, el juego y la visión de Montañana, y por supuesto, la gran aportación al grupo de Isa, Gastaminza y Gil. El éxito y el premio son de todas ellas. Lo que daría por estar hoy en Salamanca para ovacionarlas como se merecen…
Y todavía queda la Liga. Una competición que honra al mejor conjunto y al más regular. Circunstancia que se ha ganado durante todo el año el Perfumerías Avenida al ganar todos sus partidos, con una única derrota. Aunque los “play offs” dan la oportunidad de alzar el campeonato al segundo, tercer y cuarto mejor equipo del torneo. Esperemos que los aficionados charros les lleven en volandas para culminar con un broche de oro una campaña histórica que SIEMPRE recordaremos y que JAMÁS olvidaremos.
GRACIAS AVENIDA… GRACIAS SALAMANCA…
P.D. Gracias Anke, Gracias Belinda, Gracias Silvia, Gracias Alba, Gracias Isa, Gracias Amaya, Gracias Marta, Gracias Anna, Gracias Laura, Gracias Erika, Gracias Sancho…
viernes, 8 de abril de 2011
GRACIAS NOLE, GRACIAS RAFA...
Probablemente os preguntareis (sólo los pocos “adictos” a la lectura de mis “tonterías” claro está) a qué viene el texto si ya ha pasado tiempo desde la final del Masters Series de Miami… Pues sí, han transcurrido cinco días pero aún estoy saboreando y recordando el maravilloso espectáculo que nos brindaron los dos mejores tenistas del momento, el “invictus” Novak Djokovic y el “indescriptible” Rafael Nadal.
Lo cierto es que me lleve un disgusto del “copón” tras una nueva derrota de Nadal frente a Djokovic. Dos semanas después del torneo de Indian Wells, el tenista español tenía la oportunidad de endosarle al serbio su primer descalabro de la temporada y dejarle claro que él sigue siendo el rey mundial de la raqueta. Otra final, otra pista, una ciudad diferente, pero el mismo resultado: Nole, vencedor.
Sin embargo, algo cambió en Miami (y no me refiero al traslado de la costa oeste a la del este de los EE.UU.). En el anterior combate, Rafa entregó el título después de ganar con suficiencia el set inicial gracias en su mayor parte a su penoso servicio. Un “peaje” demasiado caro cuando se juega en pista rápida y cuando tienes enfrente al segundo mejor jugador del planeta y que lleva una racha impresionante.
Cuatro títulos de cuatro. Éste es el impresionante balance que presenta el señor Djokovic en el año 2011. Siempre he dicho que tenistas con talento y con una gran técnica hay “a patadas” pero que tengan además una fortaleza mental a prueba de bombas sólo hay (había) dos, Roger Federer y Rafa Nadal. A estos privilegiados se les ha unido esta campaña el tenista serbio. Nole ha encontrado por fin el equilibrio entre su grandísimo tenis y su cabeza, algo indispensable para triunfar en el deporte.
Parece una tontería pero sin esa cabeza bien amueblada, el balcánico no se hubiera recompuesto en el definitivo “tie break” del último set en Miami. Rafa comenzó dominando la situación con mejores golpes, desarmando a su rival que parecía desaparecido en estos primeros compases. No obstante, Djokovic se rehizo de forma extraordinaria y dejó grabado que hoy por hoy está sublime e indestructible.
Nadal no puede desesperarse ya que completó una magnífica gira estadounidense y sólo perdió por unos pequeños detalles que una vez caen de un lado y otras, de otro. No tiene que demostrar nada a nadie porque ya lo ha hecho, es el mejor (para que a nadie se le olvide, es el número uno de la clasificación mundial) dentro y fuera de la pista. Además, cuando se pierde desplegando tu mejor tenis, dándolo todo, esforzándose al máximo no se puede reprochar nada en absoluto. Unas veces se ganan y otras se pierden.
Ahora llega la tierra, el paraíso particular del tenista español. Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma, todos han visto coronar al rey de la arcilla una y otra vez. Año tras año, Nadal ha encadenado tres y hasta cuatro torneos de una “tacada” antes de la gran cita de Roland Garros. Veremos si Djokovic aguanta el ritmo que se ha impuesto con este comienzo tan superlativo y si Rafa puede acabar con su racha. Lo único de lo que podemos estar seguros es que los aficionados al tenis disfrutaremos como nunca…
P.D.: Ver tenis de alta escuela me ha vuelto a meter el gusanillo en el cuerpo. Voy a intentar enseñarle un poquito de lo que me quede dentro a María, a ver si tenemos en casa una potencia femenina del tenis y no lo sabemos…Veré lo que puedo hacer…jeje!
P.D.: Cambiando de tema: Inda, hoy te has librado de “chiripa”, incluso podría decir que todavía estoy a tiempo de “meterte mano”… pero no me apetece. Aunque, no desesperes y no te preocupes que tarde o temprano caerás de una forma u otra. Al fin y al cabo no vas a dejar de decir bobadas en tu panfleto periodístico. Me relamo los dedos de lo bien que me va a saber escribirte todo lo que te tengo que decir… ¡PREPÁRATE BOBÍN!
Lo cierto es que me lleve un disgusto del “copón” tras una nueva derrota de Nadal frente a Djokovic. Dos semanas después del torneo de Indian Wells, el tenista español tenía la oportunidad de endosarle al serbio su primer descalabro de la temporada y dejarle claro que él sigue siendo el rey mundial de la raqueta. Otra final, otra pista, una ciudad diferente, pero el mismo resultado: Nole, vencedor.
Sin embargo, algo cambió en Miami (y no me refiero al traslado de la costa oeste a la del este de los EE.UU.). En el anterior combate, Rafa entregó el título después de ganar con suficiencia el set inicial gracias en su mayor parte a su penoso servicio. Un “peaje” demasiado caro cuando se juega en pista rápida y cuando tienes enfrente al segundo mejor jugador del planeta y que lleva una racha impresionante.
Cuatro títulos de cuatro. Éste es el impresionante balance que presenta el señor Djokovic en el año 2011. Siempre he dicho que tenistas con talento y con una gran técnica hay “a patadas” pero que tengan además una fortaleza mental a prueba de bombas sólo hay (había) dos, Roger Federer y Rafa Nadal. A estos privilegiados se les ha unido esta campaña el tenista serbio. Nole ha encontrado por fin el equilibrio entre su grandísimo tenis y su cabeza, algo indispensable para triunfar en el deporte.
Parece una tontería pero sin esa cabeza bien amueblada, el balcánico no se hubiera recompuesto en el definitivo “tie break” del último set en Miami. Rafa comenzó dominando la situación con mejores golpes, desarmando a su rival que parecía desaparecido en estos primeros compases. No obstante, Djokovic se rehizo de forma extraordinaria y dejó grabado que hoy por hoy está sublime e indestructible.
Nadal no puede desesperarse ya que completó una magnífica gira estadounidense y sólo perdió por unos pequeños detalles que una vez caen de un lado y otras, de otro. No tiene que demostrar nada a nadie porque ya lo ha hecho, es el mejor (para que a nadie se le olvide, es el número uno de la clasificación mundial) dentro y fuera de la pista. Además, cuando se pierde desplegando tu mejor tenis, dándolo todo, esforzándose al máximo no se puede reprochar nada en absoluto. Unas veces se ganan y otras se pierden.
Ahora llega la tierra, el paraíso particular del tenista español. Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma, todos han visto coronar al rey de la arcilla una y otra vez. Año tras año, Nadal ha encadenado tres y hasta cuatro torneos de una “tacada” antes de la gran cita de Roland Garros. Veremos si Djokovic aguanta el ritmo que se ha impuesto con este comienzo tan superlativo y si Rafa puede acabar con su racha. Lo único de lo que podemos estar seguros es que los aficionados al tenis disfrutaremos como nunca…
P.D.: Ver tenis de alta escuela me ha vuelto a meter el gusanillo en el cuerpo. Voy a intentar enseñarle un poquito de lo que me quede dentro a María, a ver si tenemos en casa una potencia femenina del tenis y no lo sabemos…Veré lo que puedo hacer…jeje!
P.D.: Cambiando de tema: Inda, hoy te has librado de “chiripa”, incluso podría decir que todavía estoy a tiempo de “meterte mano”… pero no me apetece. Aunque, no desesperes y no te preocupes que tarde o temprano caerás de una forma u otra. Al fin y al cabo no vas a dejar de decir bobadas en tu panfleto periodístico. Me relamo los dedos de lo bien que me va a saber escribirte todo lo que te tengo que decir… ¡PREPÁRATE BOBÍN!
viernes, 1 de abril de 2011
REGAL BARÇA, UNA CRUEL, DOLOROSA Y VERGONZOSA DERROTA…
Se acabó. El Regal Barcelona no estará en la Final Four de la Euroliga que se disputará en el Palau Sant Jordi al caer en el cuarto partido frente al Panathinaikos. El sueño de repetir título en nuestra casa se esfumó de forma definitiva tras una nueva derrota ante los “Diamantidis´s boys” en Atenas. Fue bonito mientras duró pero cuando una ilusión se convierte en obsesión suele desencadenar en este trágico final.
Es un descalabro cruel porque nadie esperaba que el Regal después de la grandísima trayectoria que lleva desde que Xavi Pascual se hiciera con el equipo (6 de 7 títulos posibles, líder indiscutible de la ACB y vigente campeón europeo) se quedara fuera de su “fiesta”. Además, el equipo griego ya no es aquel rival de hace unas temporadas cuando temías enfrentarte a él y al infierno de su pabellón.
Dolorosa porque han cedido los tres últimos choques de forma consecutiva cuando hacía años que eso no ocurría. Tres partidos que han caído del mismo lado pese a tener opciones de ganarlos a falta de un minuto para la conclusión. Ni siquiera tener el factor cancha a favor, que se ganaron por derecho propio durante la temporada, ha servido para acabar con la resurrección del PAO.
Pero, sobre todo, se trata de una vergonzosa y bochornosa derrota. Los últimos minutos del encuentro de ayer resumen y traducen los argumentos por los que el Barça no ha sido capaz de superar al Panathinaikos. Tiros libres fallados (Mandas narices, yo soy penoso jugando al baloncesto pero los tiros libres ¡¡ los meto!!), pérdidas de balón no forzadas, faltas cometidas a destiempo, no cerrar el rebote defensivo, etc.
Me parece increíble que tras cuatro partidos contra el mismo rival el Regal no supiera jugarle al conjunto de Obradovic. Fallo de Pascual en la preparación de la eliminatoria o fallo de los jugadores al olvidar las indicaciones del entrenador, no lo sé, lo que no es normal es perder de esta manera. Se puede caer ante los griegos (son muy buenos, grandes jugadores y un entrenador impresionante) pero no de la forma que se ha hecho.
El club azulgrana ha perdido durante estos vibrantes choques la esencia de su juego. Ha dejado de luchar como un equipo, no ha puesto intensidad en sus acciones, se ha olvidado de defender y, por supuesto, no ha hecho lo imposible por intentar ganar. Sí, el criterio arbitral ha dejado mucho que desear, puede que los colegiados hayan decantado la balanza una vez, dos quizás, pero tres es porque no has hecho lo que tenías que hacer.
Podría añadir preocupante ya que lo único que tenía que lograr el Barcelona para vencer era parar a Diamantidis. El magnífico jugador griego ha hecho las mismas jugadas todo el tiempo y en ningún momento han sabido frenarle. Ellos sí han conseguido secar y desquiciar a Navarro. No soy un gran analista de basket pero si le hacen un dos contra uno continuo a tu estrella no podrías hacer circular el balón de forma rápida para encontrar la mejor opción de tiro…
Y, sí, también he echado mucho de menos la raza, el carácter de Mickeal (Lo siento pero Anderson sólo juega a rachas y de Ingles mejor no hablar… El único partido que no jugó fue el que ganamos, curiosidad o casualidad…) y la entrega y la defensa de Basile. Justo las cuatro cosas que nos han faltado para estar en nuestra Final Four.
P.D.: Menos mal que no me gusta vender la piel del oso antes de cazarlo porque si llego a tener las entradas compradas, alguien hubiera deseado no haber perdido… (Bueno, en realidad no las compré porque me parecieron muy caras… jeje!!)
P.D.: Hubiera deseado ser como el Siena, humillado en el primer encuentro ante el Olympiakos (metió 9 puntos al descanso y perdió por más de 40 al final) pero ha remontado su eliminatoria y se ha colado en las semifinales de la competición.
P.D.: Iba a ser la Final Four de España con tres clubes entre los cuatro mejores de Europa pero ni Barça ni Caja Laboral han sabido hacer su trabajo…
Es un descalabro cruel porque nadie esperaba que el Regal después de la grandísima trayectoria que lleva desde que Xavi Pascual se hiciera con el equipo (6 de 7 títulos posibles, líder indiscutible de la ACB y vigente campeón europeo) se quedara fuera de su “fiesta”. Además, el equipo griego ya no es aquel rival de hace unas temporadas cuando temías enfrentarte a él y al infierno de su pabellón.
Dolorosa porque han cedido los tres últimos choques de forma consecutiva cuando hacía años que eso no ocurría. Tres partidos que han caído del mismo lado pese a tener opciones de ganarlos a falta de un minuto para la conclusión. Ni siquiera tener el factor cancha a favor, que se ganaron por derecho propio durante la temporada, ha servido para acabar con la resurrección del PAO.
Pero, sobre todo, se trata de una vergonzosa y bochornosa derrota. Los últimos minutos del encuentro de ayer resumen y traducen los argumentos por los que el Barça no ha sido capaz de superar al Panathinaikos. Tiros libres fallados (Mandas narices, yo soy penoso jugando al baloncesto pero los tiros libres ¡¡ los meto!!), pérdidas de balón no forzadas, faltas cometidas a destiempo, no cerrar el rebote defensivo, etc.
Me parece increíble que tras cuatro partidos contra el mismo rival el Regal no supiera jugarle al conjunto de Obradovic. Fallo de Pascual en la preparación de la eliminatoria o fallo de los jugadores al olvidar las indicaciones del entrenador, no lo sé, lo que no es normal es perder de esta manera. Se puede caer ante los griegos (son muy buenos, grandes jugadores y un entrenador impresionante) pero no de la forma que se ha hecho.
El club azulgrana ha perdido durante estos vibrantes choques la esencia de su juego. Ha dejado de luchar como un equipo, no ha puesto intensidad en sus acciones, se ha olvidado de defender y, por supuesto, no ha hecho lo imposible por intentar ganar. Sí, el criterio arbitral ha dejado mucho que desear, puede que los colegiados hayan decantado la balanza una vez, dos quizás, pero tres es porque no has hecho lo que tenías que hacer.
Podría añadir preocupante ya que lo único que tenía que lograr el Barcelona para vencer era parar a Diamantidis. El magnífico jugador griego ha hecho las mismas jugadas todo el tiempo y en ningún momento han sabido frenarle. Ellos sí han conseguido secar y desquiciar a Navarro. No soy un gran analista de basket pero si le hacen un dos contra uno continuo a tu estrella no podrías hacer circular el balón de forma rápida para encontrar la mejor opción de tiro…
Y, sí, también he echado mucho de menos la raza, el carácter de Mickeal (Lo siento pero Anderson sólo juega a rachas y de Ingles mejor no hablar… El único partido que no jugó fue el que ganamos, curiosidad o casualidad…) y la entrega y la defensa de Basile. Justo las cuatro cosas que nos han faltado para estar en nuestra Final Four.
P.D.: Menos mal que no me gusta vender la piel del oso antes de cazarlo porque si llego a tener las entradas compradas, alguien hubiera deseado no haber perdido… (Bueno, en realidad no las compré porque me parecieron muy caras… jeje!!)
P.D.: Hubiera deseado ser como el Siena, humillado en el primer encuentro ante el Olympiakos (metió 9 puntos al descanso y perdió por más de 40 al final) pero ha remontado su eliminatoria y se ha colado en las semifinales de la competición.
P.D.: Iba a ser la Final Four de España con tres clubes entre los cuatro mejores de Europa pero ni Barça ni Caja Laboral han sabido hacer su trabajo…
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